Hoy es
simplemente un pensamiento lo que ronda mi cabeza y mi blog…
Que conste
antes de lo que voy a decir que estoy orgullosísima de ser una mujer que se
vale por si misma y que trabaja como quiere y en lo que quiere.
Pero no
puedo evitar ver y sentir que lo que antes era más fácil, ahora es más difícil….
Antes la mujer se quedaba en casa, cuidaba del hogar, los niños y salía con las
amigas a marujear… Ahora todo esto entra en dilema, porque a pesar de ser joven
me gustaría formar una familia, pero conforme avanzo me voy dando cuenta que es
más difícil.
Trabajo por
la mañana, salgo a mediodía, como,
algunos días voy a casa a plantarme 8 horas delante de un ordenador , otros días
lleno la tarde de reuniones, de pruebas… llego a casa, ceno y no tengo ganas de
nada más. Y obviamente a parte de todo
eso, tengo que cuidar de mi casa y estar con mi pareja (que más o menos lleva
una vida igual de estresante que yo).
¿En qué
momento cabe un bebe ahí? Lo veis complicado ¿verdad?
Está claro
que en mi caso, son mis proyectos profesionales y el ansia de triunfar trabajando en mi pasión lo que me hace más
vulnerable a caer en la “acumulación laboral”.
Pero también
quiero tener la posibilidad de tener mis dos hijos y pasar todo el tiempo que
sea necesario con ellos… cosa que parece que va a ser imposible.
Obviamente
estoy orgullosa de mi misma y de trabajo que estoy desempeñando, y ante todo quiero
que mis proyectos funcionen, porque así veré cumplido mi sueño, pero no puedo evitar pensar en si alguna vez
voy a tener la posibilidad de poder tenerlo todo lo que ansió.
Por eso
pienso, en lo fácil que lo tenían antes siendo una mujer “florero”… que, aunque
nunca en la vida podría llegar a ser ese tipo de mujer, a veces envidio su tranquilidad y su buena vida. (Claro que también tiene sus contras)
A pesar de
todo, repito que me encanta mi trabajo y mi proyecto y que ante todo, quiero
que eso funcione. Y me he propuesto ser
una SUPERWOMEN, capaz de conseguirlo todo y aguantarlo todo, pero sobre todo de
ser SUPERFELIZ con lo que me depare la vida, por supuesto que nadie me pueda
decir, que no lo intente…
Hoy más que
nunca… No dejéis de soñar…
Raquel.
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